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nelson feliz
agosto 09, 2019
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Por Licda. Gicela Ramos
Desde hace muchos años, justo cuando inicié mis afanes políticos, siendo una jovencita aún de pueblo, específicamente de una comunidad de Bonao llamada San Isidro; siempre escuchaba a las personas mayores, aquellos con vasta experiencia, decirle a tal o cual persona “te mandé un encargo, olvidaste el encargo, llegó tarde el encargo, o qué puntual fue el encargo”.
Todas esas frases constantemente vienen a mi cabeza y las relaciono mucho con la realidad, política cuando escucho: “llegó a tiempo la denuncia de tal dirigente, llegó tarde el ataque feroz a tal o cual candidato, olvidaron atacar a tal candidato”; y precisamente ahora que me encuentro al frente de una estructura política a nivel nacional, me ha tocado darle sentido a esas pequeñas expresiones; siempre escuché decir que la política saca lo peor, o lo mejor de cada ser humano.
Pero creo firmemente que los dominicanos y dominicanas consientes, respetuosos y que amamos este trozo de tierra llamado Republica Dominicana, debemos despertar, y no permitirnos ser influenciados por la politiquería barata.
Ciertamente expreso esto, porque hasta hace unos días, una semana para ser más específica, el Licenciado, Gonzalo Castillo, ex-ministro de Obras Públicas, un hombre cuyas luces traspasa las fronteras de los más limitados y de aquellos que por elección propia, se sumergen en la oscuridad, gozada de gran valoración frente muchos que hacen opinión publica, pero hay quienes quieren desconocer, que Gonzalo, materializó al pie de la letra el mandato del presidente Danilo Medina, en elementos tan puntuales como el de sistema de emergencia 9-1-1, Seguridad Vial, entre otros tantos elementos.
Hasta hace unos días ese ministro era ese punto de referencia positiva; ¿O es que se nos olvida que las calles hace un tiempo eran motivo de terror para los conductores?, y en especial para los que iban o venían de los aeropuertos (viajantes).
Y entre otras situaciones, que esta demás mencionar, porque las obras están ahí, pero no hay peor ciego que aquel que no quiere ver.
Mi escrito no va a defender tal o cual corriente, atacar a tal o cual grupo político, pero sí va precisamente directo a esa intención sublime, sana, responsable y honesta que, busca todo ciudadano en un país democrático.
Permitir que el torneo político sea transparente, que el torneo político apruebe su trabajo de crecimiento, basado en el debate y las propuestas serias y realizables.
Estoy segura que Gonzalo, no va a entrar en dimes y diretes, porque no es su forma. Pero los que de una u otra manera le conocemos, sabemos de su capacidad gerencial y conocemos su trayectoria, estamos en la obligación de decir lo que creemos verdad.
“Somos Pueblo”, ha lanzado una denuncia con olor a campaña que tilda en la yara de temeraria y lo hace justamente en el momento, cuando se respira en las calles los aires de que una sangre nueva puede ganar las elecciones.
Nosotros estamos plenamente convencidos de que este momento es histórico, de que este momento es crucial, es importante y la República Dominicana no se va a equivocar.
Yo aspiro a que Gonzalo Castillo, sea nuestro presidente, no por caprichos personales, grupales o políticos, sino por mi firme convicción de que es un gerente con capacidad y por ello hemos creado el movimiento político CAMINO, por donde haremos transitar todas aquellas ideas, intereses; y hacer confluir las fuerzas que aman este país.
Parece ser que, a los defensores del pueblo por encargo, se les hizo tarde con su encargo. ¿Por qué si aman tanto el país, no denunciaron antes la supuesta falencia? Se les hizo tarde su encargo.
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