Writen by
nelson feliz
octubre 12, 2017
-
0
Comments
Santo Domingo.- El Ayuntamiento del Distrito
Nacional (ADN) presentó este jueves su Plan de Ordenamiento Territorial para
ese territorio, al que denominó “Pot Capital 2030”.
El alcalde David Collado encabezó el acto celebrado
en un hotel de la capital junto al director de Planeamiento Urbano del
ADN, Amín Abel Santos, y con la participación de otros del cabildo.
La apertura estuvo a cargo de Robert Copley, en
representación de la Embajada de los Estados Unidos en Santo
Domingo, quien dio paso al discurso central a cargo de David Collado.
La presentación del “Proceso Formulación del
POT Capital ADN/ICMA/USAID/FEDOMU , lo realizó Indhira de Jesús, directora
del Programa de Planificación para la Adaptación Asociación Internacional
de Gestión de Ciudades y Municipios (ICMA, por sus siglas en inglés)
Mientras que Amin Abel tuvo a su cargo la
presentación del “Documento Preliminar Plan de Ordenamiento Territorial
del Distrito Nacional, POT Capital y proceso de socialización”.
El
arquitecto destacó la importancia del Ordenamiento Territorial y el
Planeamiento Urbano en la sostenibilidad de la ciudad.
“Cabe
destacar la importancia del ordenamiento territorial para el buen
funcionamiento de las actividades económicas y sociales así como la necesidad
de que el desarrollo se alcance de manera sostenible, con ciudades resilientes”,
dijo Abel Santos.
Un plan eficaz de ordenamiento territorial debe
tomar en cuenta las condicionantes climáticas actuales y futuras al momento de
delimitar el uso del suelo, las alturas, la densidad y el suelo a proteger,
fortaleciendo la infraestructura verde de la ciudad, agregó.
La intención de elaborar
este plan, dijo, busca que este sea la herramienta base para
disminuir los efectos de eventos climáticos extremos, y generar los mecanismos
para responder y reaccionar ante los mismos, propiciando un desarrollo
sostenible que fortalezca los usos adecuado del suelo, la ubicación de las
actividades económicas y sociales para la competitividad de la ciudad.
1. El rol del Distrito Nacional
El funcionario
edilicio explicó que el Distrito
Nacional rige la vida económica y política del país, y además funge como sede
administrativa, concentrando la mayor parte de las inversiones, servicios y
recursos económicos, humanos y técnicos.
Pero a su vez, el
Distrito Nacional es particularmente vulnerable a eventos meteorológicos
extremos y a las inundaciones, sostuvo.
“Esta situación confiere
al Distrito Nacional una doble responsabilidad. Por una parte, el manejo
apropiado del riesgo climático en su territorio es esencial para garantizar la
seguridad de la ciudadanía además de que los daños a las infraestructuras o las
interrupciones de servicios en la capital tienen una repercusión nacional”,
explicó Abel Santos.
Por otra parte, el
Distrito Nacional es un referente como eje articulador de procesos de
urbanización en los restantes territorios, por lo que debe serlo igualmente en
enfoques sostenibles de ordenamiento territorial y resiliencia, dijo.
El rol de Santo Domingo
como centro de actividades a nivel metropolitano, que recibe tanta población
como la que habita en su territorio, requiere de la definición de escalas para
atender los servicios de la población que habita como la utiliza este
territorio para satisfacer sus necesidades. , consideró.
Los retos
El director de
Planeamiento Urbano aseguró que la vulnerabilidad del Distrito Nacional se ve
incrementada debido a que muchos lugares expuestos a inundaciones, y que son
particularmente sensibles debido a su alta densidad, baja calidad de las
construcciones, bajos niveles de ingresos y falta de servicios, están en mayor
riesgo ante aumentos futuros en la intensidad de las tormentas.
Por ejemplo, dijo,
los asentamientos formales e informales en las Circunscripciones 2 y 3,
ya están experimentando inundaciones y deslizamientos de tierra y pueden seguir
enfrentando estos impactos con el aumento de la intensidad de las
precipitaciones extremas durante huracanes y tormentas, como hemos visto
durante la actual temporada ciclónica.
Asimismo el uso de las
cañadas que desembocan los ríos Ozama e Isabela como corredores de tránsito,
alcantarillado sanitario y vertederos de residuos sólidos, aparte de contaminar
dichos cursos fluviales, obstruyen el drenaje natural y aumentan la
probabilidad y gravedad de las inundaciones, insistió.
No hay comentarios
Publicar un comentario