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nelson feliz
enero 15, 2019
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Será en el mes de junio cuando el hospital docente Padre Billini volverá a ofrecer servicios a la población, tras el cierre total de la infraestructura hace seis meses a causa del hundimiento parcial del piso de la capilla.
Al menos, esa es la promesa de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE) que tiene a su cargo los trabajos de reforzamiento estructural, incluyendo la construcción de un drenaje francés para interceptar las aguas subterráneas de norte a sur y dirigirlas hacia al mar.
La única área que continúa en funcionamiento es la unidad de hemodiálisis que se encuentra al frente de la edificación ubicada en la Zona Colonial, que data del año 1552 y que ha sido sometida a tres remodelaciones desde el año 1997, siendo esta la cuarta, la cual está valorada en unos RD$70 millones.
La doctora Ruth Araujo, directora del centro de salud, explicó que aunque el cierre de la edificación obligó a trasladar a los especialistas, médicos residentes, enfermeras y personal de apoyo a distintos centros de la red pública, no han cesado las labores administrativas para dar seguimiento a sus pacientes que, también han sido derivados hacia distintos hospitales que han acogido las consultas, cirugías y procedimientos, así como el programa de Medicamentos de Alto Costo que funcionaba allí.
Desde su oficina, habilitada provisionalmente en el segundo nivel de un pequeño departamento de la calle Santomé, a pocos metros del hospital, Araujo explicó que allí continúa operando la unidad de atención al usuario para la programación de consultas y estudios diagnósticos, mientras que, la unidad de cuidados intensivos fue trasladada por completo al cuarto nivel del hospital Francisco Moscoso Puello.
En tanto, las residencias de cirugía general, anestesiología y medicina Interna funcionan en el segundo nivel del hospital Félix María Goico (de los billeteros), mientras que los programas de residencias de nefrología operan en el Salvador B. Gautier.
El Instituto Nacional del Cáncer Rosa Emilia Sánchez Pérez de Tavarez (INCART) se ha hecho cargo de la aplicación de los tratamientos biológicos y las consultas de evaluación a más de 10 mil pacientes del programa de Alto Costo, aunque los trámites los sigue haciendo el Padre Billini.
Araújo resaltó que han provisto de algunos equipos de anestesiología, ventiladores, monitores y camas, así como medicamentos e insumos a los centros receptores para que puedan recibir a sus pacientes.
Dijo que la unidad de hemodiálisis, cuenta con laboratorio, banco de sangre y una pequeña miniemergencia que atiende alrededor de 500 pacientes y que aquellos que necesitan ser operados para colocarles fístulas o catéteres permanentes son transportados por ellos mismos hacia el Moscoso Puello para no poner en riesgo su salud.
Araujo reiteró que el Padre Billini no se encuentra dentro de los seis hospitales que serán demolidos para su reconstrucción total y que los ingenieros se mantienen trabajando para hacer frente a los cambios de humedad y la acumulación de agua soterrada que afectaron la estabilidad estructural del edificio.
Aunque elCaribe no tuvo acceso al hospital para constatar el avance de los trabajos, la directora aseguró que tanto ella como las monjas de la Iglesia del Carmen consideran que se está haciendo una verdadera reestructuración del hospital.
“Espero en junio que como la mama pollito poder recoger toda mi gente para que vengan para su hospital”.
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