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nelson feliz
enero 23, 2019
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Debido a sus más de 30 años de labor ininterrumpida en favor de la clase trabajadora, la Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC) reconoció la trayectoria de la señora Altagracia Colón.
Colón, luchadora incansable en la búsqueda de las conquistas que permitan al sector llevar una vida con dignidad, llegó a la CASC en el 1987, procedente de otra central de trabajadores y desde entonces ha realizado una gestión de gran valía para sus compañeros del sindicalismo nacional.
A la homenajeada dirigente que hoy se encuentra en un estado delicado de salud, se le entregó una placa y un trofeo en reconocimiento por dedicar gran parte de su vida a trabajar por los empleados públicos y privados, especialmente en la región del Cibao.
“Le doy las gracias mil veces a Gabriel, que nunca me dio la espalda desde que llegué a la CASC”, expuso la dama al referirse a Gabriel Antonio del Río Doñé, líder sindical y presidente de la organización.
Con lágrimas surcando sus mejillas, Colón testimonió la entrega y la dedicación del presidente de la CASC hacia los trabajadores. Valoró el apoyo y la compresión que ésta ha recibido de su familia para llevar a cabo tan noble accionar por el bien de los trabajadores del campo y la ciudad.
“Gracias a todos ustedes mis compañeros, por este momento tan especial, por la placa que me entregan; solo les pido que sigan hacia delante con más fe, que Dios les siga bendiciendo”, señaló tras recibir un trofeo de parte de la Unión Nacional de Mujeres Trabajadoras (UNAMUT-CASC) brazo femenino de la central sindical.
Al acto de reconocimiento realizado en el hogar de Colón, en San Francisco de Macorís, asistieron, Del Río Doñé, Altagracia Jiménez, vicepresidenta de la CASC, así como Luciano Robles, Delci Sosa, Josefina Ureña y Felipe Berroa, entre otros dirigentes sindicales.
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